Cuáles son las principales características del hospital del futuro? De todas las características, diría que la centralidad del paciente, la orientación a los datos (Data Driven) y la medicina basada en valor son las principales características del Hospital 4.0. Podría hablar mucho de este tema, pero si observamos lo que ha pasado en los hospitales en los últimos diez años, la cantidad ingente de datos que se han generado debe ser gestionada. Ahora, además, llega la Inteligencia Artificial y el soporte a la toma de decisiones para ayudar a los profesionales sanitarios. Y, en cuanto a la centralidad del paciente, todos nuestros esfuerzos deben concentrarse en su atención. El hospital del futuro estará eminentemente concebido para los pacientes, que deben estar en el centro del sistema. Mathias Goyen, durante la entrevista con Redacción Médica. Mathias Goyen, durante la entrevista con Redacción Médica. Hablamos del hospital 4.0. ¿Cómo han evolucionado los centros hospitalarios desde el 1.0? El 1.0 podría ser la situación en la que nos encontrábamos hace 10 o 15 años, cuando no había ningún tipo de digitalización. Después de eso se produjo un gran avance con la entrada de los equipos de imagen como los rayos X, la posibilidad de imprimir radiografías, y el uso de la imagen. Ahora, gracias a la digitalización, tenemos acceso a los datos. Esto abre nuevas oportunidades para hacer más fácil la vida de los radiólogos. Por ejemplo, agilizando los flujos de trabajo. Además, contamos con una Inteligencia Artificial operacional aplicada a la imagen, lo que mejora aún más todas estas posibilidades y abre aún otras mejores. “Medicina de precisión significa hacer lo correcto en el momento adecuado” ¿Qué quiere decir el concepto “medicina basada en valor”? La medicina basada en valor es uno de los conceptos clave del hospital del futuro, junto con la centralidad del paciente y la orientación a los datos. Hasta ahora, el reembolso a los centros hospitalarios se producía por volumen. Cuantos más ciudadanos tratabas, más dinero recibías. Sin embargo, los actores sanitarios cada vez están más interesados en una aproximación basada en el valor. Es decir, que se está dejando de incentivar por el volumen de actividad (inputs) y se está empezando a hacerlo por los resultados (outputs). Esto representa un gran cambio en las preguntas que nos hacemos para considerar el valor: ¿Es esta o aquella terapia realmente buena? ¿Se están beneficiando de ella los pacientes? No obstante, no es tan fácil medir los resultados como la cantidad de pacientes que se tratan, pero, por ejemplo, muchas compañías aseguradoras ya están invirtiendo en evaluar los resultados. Eso es lo que significa la medicina basada en valor: medir los resultados. Esto pone al paciente de nuevo en el centro del sistema, una tendencia que comenzó en parte en EEUU, y que está llegando ahora a Europa. ¿Qué papel juega la tecnología en la promoción y el cuidado de la salud? Juega un papel importantísimo en la promoción de la salud. Si observamos el rol que juegan los pacientes, ya no va a ser nunca más una actitud pasiva. El paciente se ha hecho cargo de su propia salud y busca en Google sus propios diagnósticos (aunque siempre es preferible consultar con un médico). Y también busca si un hospital está haciendo bien su trabajo y cuáles son sus tasas o sus indicadores para las diferentes enfermedades. Además, los pacientes han empezado a llevar smartwatch y otros wearables para monitorizar su salud. El último capítulo además viene marcado por todas las ciencias ómicas, que están revolucionando el cuidado de la salud gracias a la medicina de precisión. Justamente, ¿cómo va a cambiar la Inteligencia Artificial el concepto de medicina? ¿Qué significa la medicina de precisión? Hasta ahora solíamos diagnosticar y tratar la enfermedad siempre del mismo modo. Ahora, tal como estamos hablando, sabemos que cada paciente es diferente. Y que no hay un solo cáncer de mama sino que hay 25 tipos de cáncer. De hecho, cada cáncer de mama es diferente. Por eso, hacer medicina de precisión significa hacer lo correcto, en el momento adecuado, para todos y cada uno de los pacientes. Por ejemplo, tenemos una píldora que reduce los niveles de colesterol. En estos casos no está claro que baje el colesterol del mismo modo en dos pacientes distintos, puesto que, si bien desde una perspectiva genética los humanos son iguales en un 99,5 por ciento, hay todavía un 0,5 por ciento de variación, que marca la diferencia. Y entender esto es tremendamente importante cuando hablamos de medicina de precisión. En estos casos, la Inteligencia Artficial ha sido la que ha posibilitado este avance, puesto que nos permite analizar una gran cantidad de información. “La inteligencia artificial no solo ayuda a realizar un diagnóstico más preciso, también mejora los flujos de trabajo” ¿Qué ventaja tienen los sistemas sanitarios que aplican estas tecnologías? Cuando aplicas Inteligencia Artificial, no solo te ayuda a realizar un diagnóstico más preciso, sino que también mejora los flujos de trabajo. Por ejemplo, si un paciente realiza una cancelación de una prueba 30 minutos antes, ese tiempo el escáner queda libre. Y eso es mucho dinero que se pierde. La Inteligencia Artificial también puede predecir la probabilidad de que una cita se cancele. Eso es IA (Inteligencia Artificial) operacional. Además, puede analizar miles de imágenes en diez segundos. Para los radiólogos y también para los otros médicos es algo increíble que se puedan comparar cientos y cientos de imágenes. Eso sin contar por supuesto con las ayudas al diagnóstico que ofrecen los datos. Hay información en las imágenes que es invisible para el ojo humano. Algo que para un radiólogo podría parecer ‘normal’, para un ordenador, comparando cientos y cientos de imágenes, de historias clínicas y de casos, podría encontrar ciertos patrones que ni el mejor radiólogo podría ver. Y ahora, además, un radiólogo nos puede explicar que tenemos el mismo tipo de tumor que se ha dado en otros casos similares, y si está más indicada la cirugía o la quimioterapia para tratarlo. Aquí es donde entra en juego también la medicina predictiva, que puede ‘predecir’ la evolución de la enfermedad gracias a la Inteligencia Artificial y es lo que se conoce por radiómica.